viernes, 18 de noviembre de 2011


DE LA PLAZA TAHRIR A ZUCCOTI PARK. DE AHI A LA CASA BLANCA Y A LA ONU.

J. A. Morasán *

La finalidad de todo gobierno e instituciones de servicio público deberia orientarse a la protección de la vida, el medio ambiente y demás condiciones que aseguren el bienestar material y espiritual de las familias, núcleo fundamental de la sociedad, sin distinciones de ninguna naturaleza, a fin de proveer el clima de prosperidad y paz necesarios para el logro de la felicidad, sin perjuicio de la libertad y derechos que a cada quien corresponden.

Ello comprende a las distintas categorias y estratos de la población, dada la incidencia y la interrelación que guardan entre si, dentro de la comunidad, de tal suerte que si las condiciones de salud son precarias, sobre todo en los estratos de escasos ingresos, sumado a las limitantes que dificultan el acceso a la educación, se reducen las posibilidades de aprovechar las escasas oportunidades que ofrece el “mercado”, por la inducción de nuevos procesos tecnológicos bajo el exclusivo criterio de minimizar costos, lo que incrementa el desempleo y los obstáculos para la satisfacción de necesidades básicas, como es la adquisicion de vivienda digna, a raiz de los altos precios, la escasez de recursos económicos y los requisitos que impone el sistema financiero, que ha adquirido dimensiones estratosféricas a lo largo y ancho de Estados Unidos, sin que los gobiernos adopten políticas eficaces para solucionarlo, lejos de eso se han utilizado los recursos de los contribuyentes para engrosar el capital de los responsables de la crisis: los banqueros.

La instauración de los sucesivos modelos económicos, politicos y sociales que registra la historia, en donde los actores principales han sido invariablemente los grupos dominantes, avalados por los respectivos gobiernos sobre toda la sociedad, llámese esclavismo, feudalismo, capitalismo e incluso del llamado “comunismo” o “socialismo real”, que han demostrado su inoperancia para satisfacer eficazmente las aspiraciones y necesidades de la población en general, bajo los parámetros enunciados.

A partir de la década de los ochenta, coincidiendo con la implosión del “socialismo real o sovietico”, se nos impuso el modelo neoliberal, versión fundamentalista del liberalismo de mercado, que vino a profundizar la expansión de la brecha de la desigualdad en la distribución de la riqueza y la agudizacion de la crisis recurrente que hoy nos golpea indistintamente, generando mas división y conflictividad al interior de los paises y de estos entre si, con la consecuente inestabilidad a nivel planetario; lo que ha motivado (por fin) a verdaderos lideres politicos y dirigentes de organismos internacionales, a replantear la revisión o rediseño del sistema, sin que ello permita visualizar la adopción del tantas veces proclamado Nuevo Orden Internacional.

Consideraciones y comentarios acerca de los aspectos señalados.

La actual crisis del modelo capitalista, consecuencia de la imposicion del neoliberalismo, conjuga, además de la crisis financiera por la caída de los precios de la vivienda en EEUU, el alto precio del petróleo y de los alimentos, la subida del euro y la caída del dólar, mas la explosiva situación geopolítica y demográfica que prevalece a escala mundial, muestra tal gravedad que vuelve imprevisibles sus alcances y efectos, aunque no faltan analistas que anticipan el colapso del sistema, como se advierte en los siguientes comentarios:

Colapso del sistema capitalista a escala global. “La combinación del cóctel petróleo-crisis financiera-inflación = hambre y conflictos sociales generalizados, va hacia un desenlace inevitable, en esta percepción, con distintas modalidades "interpretativas", coinciden desde expertos de izquierda y de derecha hasta las máximas autoridades y entidades económicas y monetarias del "sistema". (Manuel Freitas. IAR noticias 3/11/08).

El Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, ex vice presidente del Banco Mundial, ha escrito sobre el fin del neoliberalismo: “El neoliberalismo, ese revoltijo de ideas basadas en la concepción fundamentalista de que los mercados se corrigen a sí mismos, asignan los recursos eficientemente y sirven bien al interés público. Ese fundamentalismo del mercado era subyacente al thatcherismo, a la reaganomía y al llamado “consenso de Washington” en pro de la privatización y la liberalización y de que bancos centrales independientes se centraran exclusivamente en la inflación.

Durante un cuarto de siglo, los países en vías de desarrollo han estado en pugna, y está claro quiénes son los perdedores: aquellos que siguieron políticas neoliberales no sólo han perdido la lotería del crecimiento, sino que cuando esos países crecían, los beneficios iban a parar desproporcionadamente a las clases privilegiadas.” (Rebelion 08/11/08).

El surgimiento de movimientossociales como el 15 M, iniciado en la Puerta del Sol, Madrid España; la llamada Primavera Arabe, en países del Medio Oriente y Africa del Norte, que ya trascendió con el cambio de gobiernos en Túnez, Egipto y Libia, por ahora; más la revolución de Islandia, y sus repercusiones en otros paises europeos, hoy dia tambien en Estados Unidos, con los movimientos de indignados y ocupemos Wall Street, son una clara demostración del repudio y del inevitable colapso del neoliberalismo, es decir, del capitalismo, que antes se le impuso a los paises llamados periféricos y cuyo efecto boomerang ha retornado hoy a los “desarrollados”.

El Profesor Howard Zinn (QDDG), refiriéndose a la crisis financiera y las medidas de salvataje, dijo: “La alternativa es simple y poderosa, tomar esa enorme suma de dinero y darla directamente a la gente que la necesita. Que el gobierno declare una moratoria a los embargos y le conceda ayuda a los dueños de casas para ayudarlos a pagar las hipotecas. Que se cree un programa federal de empleos para darle trabajo a la gente que lo quiere y lo necesita, y para los cuales el “libre mercado” no ha llegado aún.

Tenemos un precedente histórico y que tuvo éxito. El gobierno, en los primeros días del Nuevo Trato, puso a millones de personas a trabajar y reconstruyó la infraestructura de la nación. Cientos de miles de jóvenes, en vez de irse al ejército para escapar de la pobreza, se unieron al cuerpo civil de conservación, que construía puentes y carreteras, limpiaba bahías y ríos. Miles de artistas, músicos y escritores fueron empleados por el programa federal de las artes para pintar murales, producir obras de teatro y escribir sinfonías.

El Nuevo Trato (desafiando los gritos de “socialismo”) estableció la seguridad social, que junto con el decreto de derechos de los soldados, se convirtió en un modelo de lo que el gobierno puede hacer por su pueblo. (Rescate financiero, una gran oportunidad. Howard Zinn. Rebelion 10/11/08.

Mi propuesta para contribuir a cambiar el mundo – a diferencia de lo que algunos lideres politicos plantean de “refundar el capitalismo” - seria darle vigencia a la filosofia etico-politica inventada por los griegos, cuya elaboracion y desarrollo les llevo mas de siglo y medio (620 – 593 a.C.), posibilitando la sustitución de la barbarie por la civilización, gracias a las leyes fundamentales de Dracon y Solon1/, las que evolucionaron hasta culminar en lo que se conoce como democracia, concepto ampliamente difundido y constantemente enarbolado en diferentes épocas y lugares, a tal grado que durante la llamada “guerra fria” se hablaba de “democracia capitalista” y “democracia socialista”, siendo invocado incluso para justificar acciones que nada tienen que ver con su significado, por lo que viene al caso hacer un breve recordatorio.

¿Que es la Democracia?. Etimológicamente, democracia quiere decir "poder del pueblo", pero desde el punto de vista filosófico la democracia es más que poder del pueblo, es un sistema socio político y económico de hombres libres e iguales; no sólo libres e iguales ante la ley, sino en las relaciones sociales en la vida cotidiana. La democracia en cuanto concepción del mundo nos conduce a uno de los ideales más sublimes que el hombre intenta consolidar en la historia: el ideal de la simetría, es decir, de la igualdad y el ideal de la no-arbitrariedad. La sociedad auténticamente democrática debe ser simétrica y no arbitraria. La historia de la humanidad está plagada de luchas populares por conseguir esa meta. Algo se ha avanzado pero falta mucho camino por recorrer. En otras palabras, faltan nuevas revoluciones, nuevos cambios, para que pueda concretarse el ideal de una sociedad justa integrada por hombres libres e iguales. En las condiciones actuales la democracia ha significado un gran paso histórico, pero todavía nos encontramos con una serie de limitaciones de orden ideológico, político, económico, cultural, técnico, e incluso psicológico, para que puedan ponerse en práctica aquellas instituciones de la democracia participativa. Se están haciendo diversos esfuerzos al respecto y en esa tarea estamos porque la democracia no es sólo elección sino también participación. (Gramajo y Emmanuel Biset. Monografías.com).

“En el año 507 a.C., Clistenes de Atenas fundó la Republica Democrática. En el 462 a.C., Pericles fundó la democracia plenaria. Una democracia tan pura, tan osada que nunca ha habido otra como ella. En 1688 d.C. la “gloriosa revolucion inglesa” puso en marcha el proceso institucional que desembocaria en la “democracia contemporanea”. En 1761, Jean Jacques Rousseau propuso nuevamente, en su Contrato Social, la adopcion de la democracia ateniense como un proyecto politico irrenunciable. Los escritos de Rousseau tuvieron gran influencia en la Revoluci ón Francesa de 1789. La democracia ateniense habia muerto dos mil años antes pero los ideales que anunció nos siguen convocando.” (Soberania Popular. Historia de la democracia).

“Complementariamente se define como Democracia Social a la forma de vida basada en la práctica de un conjunto de valores compartidos por la comunidad y que penetran todas las relaciones sociales, cuyo núcleo central es la familia y se extiende a todos los niveles y formas de organización: grupos comunitarios, sindicatos, partidos políticos, entidades profesionales, culturales, etc.; en las que prevalece como elemento fundamental el carácter igualitario en cuanto a derechos y obligaciones de sus miembros.

Cómo reglas básicas de la Democracia se establecen: a) el equilibrio de poderes entre los órganos del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial; b) la mayoría relativa, que puede ser definida por un solo voto de diferencia, sin que ello implique la descalificación o marginación de la contraparte; c) el sufragio universal, mediante procedimientos electorales transparentes; d) la transmisión o alternancia en el poder; y, e) la existencia de instituciones (no politizadas), que garanticen la participación activa de los ciudadanos en instancias como: el referéndum, el plebiscito y la iniciativa popular para la aprobación o anulación de las leyes, la revocación del mandato legislativo - o presidencial si fuera el caso - así como la creación o reforma de otras instituciones o su composición, en cumplimiento de su calidad de soberano”. (Ni neoliberalismo ni mas muerte ‘solo revolucion’, J.A.Morasan).

En la antiga Grecia hubo distintas formas de gobierno, conocidos con nombres que han trascendido a nuestro actual lenguaje: Monarquía (soberanía de uno), Democracia (soberanía del pueblo) y, Aristocracia (del griego aristos, el mejor y krátos, poder) o sea, el gobierno de los mejores. (¿?).

A cada una de ellas se le anteponen modalidades degenerativas. Así por ejemplo, la monarquia tiende a convertirse en tirania*; la aristocracia en Oligarquía (soberanía de los nobles o de pocos), en el que impera el egoísmo de un pequeño grupo, y el populismo en Oclocracia, una democracia dirigida por los caprichos de la “plebe”.

* Aristoteles definia asi a la tirania: “La monarquía o sólo debe tener el nombre sin existir, o necesariamente existe debido a la gran superioridad del que reina; de modo que la tiranía, que es el peor régimen, es el más alejado de una constitución; en segundo lugar está la oligarquía, pues la aristocracia dista mucho de este régimen, y la más moderada es la democracia.”

La historia y la experiencia nos han enseñado que, aparte de Grecia, han sido muy pocos los paises que han conocido en algún momento una real democracia. Estados Unidos, considerado el campeón de la democracia, no ha sido la excepción, incluso en no pocas ocasiones ha intervenido sobre aquellos paises que han intentado instaurar ese sistema o algo parecido, justificando sus acciones como defensivas ante lo que ha calificado de amenazas a “su” democracia. (Para mayor informacion léase: La Otra Historia, del profesor Howard Zinn y otras obras de la historia no oficial.)

Lo más cercano al sistema democrático ha sido el sistema adoptado por los paises nórdicos: Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca e Islandia y Suiza. Los cuales ocupan posiciones relevantes en cuanto a los indices de desarrollo humano, (entendiéndo por ello el disfrute de una vida prolongada y saludable, la adquisicion de conocimientos y el acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente, medido esto último por el PIB per cápita, pero tambien por su solidaridad con el mundo).

Con base en esos elementos y a partir de la coyuntura histórica actual, que confirma una vez más la inoperancia del modelo basado en el fundamentalismo del mercado sin la intervención estatal, vemos como la única alternativa viable: la universalizacion de la democracia.

El primer paso para impulsar ese objetivo, como ya lo han expresado algunos lideres del Grupo de los 7: (Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Japon, Canada, y 8 con la incorporacion de Rusia), seria la reestructuración de los organismos internacionales, desde la Organización de las Naciones Unidas y los organismos creados en Bretton Woods, (Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio), ampliando la participación en los distintos órganos de dirección a un mayor número de paises, representados por continentes; otorgarles carácter vinculante, (obligatorio), a sus decisiones, mediante la aprobación mayoritaria (la mitad mas uno, o dos tercios, si fuere necesario) de la Asamblea Genera de la ONU y que suprima el llamado “derecho de veto”.

Recuperar el rol que corresponde a los gobiernos, como garantes de la libertad y el respeto a los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos, priorizando la atención de las demandas sociales: salud, educación, empleo y vivienda digna; la regulación y supervisi ón en el cumplimiento de las normas que deben regir las actividades de las instituciones públicas y privadas, a fin de proteger los intereses de la ciudadania y del pais; fomentar el desarrollo de empresas, priorizando la producción destinada a satisfacer las necesidades de la población, y con ello la apertura de mayores oportunidades de empleo, la elevación de la calidad de vida de la gente, a la vez que prevenir el estallido de las crisis recurrentes, que tienen al mundo al borde del abismo.

Mientras persista el actual estado de cosas, si bien pueden formularse ideas o proyectos destinados a paliar algunos problemas o aliviar determinadas situaciones dentro de las categorias propuestas, no tendrian el alcance ni el efecto necesario para pacificar al mundo, antes que la conflictividad nos conduzca a un camino sin retorno.

* J. A. Morasán, Lic. en Relaciones Internacionales, autor del libro: Ni neoliberalismo ni mas muerte, 'solo revolución'.


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